Cuatro meses sin luz en Cañada Real: La lucha de un barrio por sus derechos
La Cañada Real es uno de esos barrios que lucha cada día contra la marginalización y el estigma de la pobreza. Un barrio lineal de algo más de 14km, que recorre varios municipios y desborda las etiquetas. En Cañada hay muchas Cañadas. Y sus vecinos llevan años tratando de construir comunidad y mejorar las condiciones de vida. Pero desde el 2 de octubre pasado están sufriendo un corte de luz que afecta a los sectores 5 y 6, son ya más de tres meses a oscuras, con lo que eso significa.
Desde las asociaciones vecinales y las entidades sociales que llevan años trabajando en Cañada se han organizado para denunciarlo y buscar soluciones, que son complejas, porque la situación administrativa de este barrio les deja en un limbo legal que pone a sus habitantes muy difícil conseguir regularizar algo tan básico como el suministro de electricidad.
En “El Candelero”, el programa de la Asociación Cultural Candela, hemos hecho un seguimiento de este problema desde los primeros días del apagón. Recogemos aquí la crónica en la voz de sus protagonistas:
Primer mes sin luz. La denuncia vecinal hizo posible que el Pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobara por unanimidad crear una mesa de emergencia para Cañada. Eran momentos de cierta esperanza en que la solución podía estar cerca. Nada más lejos de lo que ha ocurrido. De ello hablamos entonces con Susana Camacho, psicóloga comunitaria de la Fundación Secretariado Gitano, y Houda Akrikez, vecina de Cañada Real.
Escucha aquí el audio de la entrevista con Houda y Susana
Dos meses sin luz. Resulta difícil imaginar de forma realista lo que supone vivir dos meses sin luz, a oscuras. Las familias de Cañada han estado todo este tiempo reclamando una solución, organizándose, pero sin respuesta efectiva. El “Equipo sanitario de Intervención con Población Excluida”, equipo médico de la sanidad pública de la Comunidad de Madrid, ha elaborado un informe sobre los problemas de salud específicos que favorece esta situación de falta de suministro eléctrico, urgen una solución.
Es necesario recordar que el 17 de mayo de 2017 se firmó el Pacto Regional por la Cañada Real Galiana en el que figuran, entre otras prioridades, garantizar el suministro eléctrico a los vecinos y vecinas de Cañada. Es fácil comprobarlo entrando en la web de la Comunidad de Madrid, de quién es la máxima responsabilidad del cumplimiento de este Pacto. Se estableció entonces un plan con tres fases para rehabilitar la red eléctrica, comenzaba en junio de 2018. Dos años después, un corte de luz de varios meses de duración. Los comisionados para el seguimiento de este Plan de Cañada Real tampoco están aportando respuestas a una urgencia que se muestra evidente: que se recupere el suministro eléctrico, ¿qué hace falta para que eso ocurra?
Las vecinas y vecinos de Cañada siguen reclamando en las calles su derecho a algo tan básico como tener luz eléctrica. Nos lo cuenta Loubna Azmani, vecina y miembro de las lideresas de Cañada.
Escucha aquí el audio de la entrevista con Loubna
Dos meses y medio sin luz. Los vecinos y vecinas de Cañada Real llevan ya más de dos meses de oscuridad, pero no de silencio. Han hecho oír su voz en las calles, ante las instituciones responsables, con sucesivas concentraciones frente al Ayuntamiento de Madrid, frente a la sede del Gobierno Regional en la Puerta del Sol, o como hicieron el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, frente a la Consejería de Vivienda de la Comunidad de Madrid.
Las administraciones siguen diciendo que hay un problema de sobrecarga del sistema, sin embargo, los vecinos y vecinas apuntan a que todo ha empeorado desde la instalación de un reconector de potencia, que supuestamente iba a mejorar las cosas, y que parece que simplemente ha aislado el barrio de Cañada y reducido la potencia eléctrica que abastece los hogares de ese barrio.
El apagón de suministro eléctrico afecta a cuatro mil personas, la mitad niños y niñas, que también han clamado por sus derechos escribiendo cartas al Comité de Derechos de la Infancia de la ONU.
Sin embargo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, vuelve a criminalizar a los habitantes de Cañada, culpabilizando del problema a las plantaciones de marihuana, y vuelve a quitarse la responsabilidad que le corresponde según el Pacto Regional para Cañada Real, indicando que es la Delegación del Gobierno quién tiene que actuar.
Desde algunas asociaciones se ha lanzado una campaña de apoyo, para conseguir recursos. Y es que van pasando los días, el frío del invierno ya es una realidad diaria y las necesidades van siendo cada vez más importantes.
El sábado 12 de diciembre, en Cibeles, de nuevo salen a las calles para leer las cartas a los Reyes Magos, en las que los niños y niñas de Cañada cuentan cómo se sienten y cuáles son sus deseos. Nos lo cuenta Loubna Azmani.
Escucha aquí el audio de esta entrevista con Loubna
Tres meses sin luz. Son demasiados días sin luz, muchas concentraciones y reuniones con los responsables y técnicos que podrían resolver esta crisis humanitaria, sin respuesta para sus demandas. Por ello, los vecinos y vecinas de Cañada Real, junto a los abogados de CAES, interpusieron el 16 de diciembre una denuncia en los juzgados de Plaza de Castilla. En ella reclaman una urgente actuación del juzgado para restablecer el suministro eléctrico en la zona, apelando a las vulneraciones de derechos básicos de los habitantes de Cañada, muchos de ellos menores y personas con dependencia. La situación ya ha llevado a decenas de personas a los servicios de urgencia por intoxicación derivada del uso de estufas para poder calentarse. ¿Esperarán las autoridades a que ocurra una desgracia mayor para actuar? Hablamos de todo ello con Mª José Sobrino, abogada de CAES.
Escucha aquí el audio de esta entrevista con Mª José
Cañada sigue en lucha, más de 90 días sin luz, soportando los rigores del invierno, reclamando sus derechos. Instancias nacionales e internacionales de defensa de los Derechos Humanos reclaman la necesidad de una acción urgente. Es una crisis humanitaria en el corazón de Madrid. Más de 4.000 personas se sienten abandonadas por las instituciones responsables. A primeros de enero, el Ayuntamiento de Madrid ofrece habilitar un espacio para 700 personas. Los vecinos de Cañada lo rechazan. Lógico, tienen sus casas, no necesitan un albergue, sólo que se restablezca el suministro eléctrico. ¿Qué tiene que pasar para que la Comunidad de Madrid, máximo responsable en esta crisis, obligue a la empresa suministradora a que vuelva la luz a Cañada? No hay excusas: LUZ PARA CAÑADA YA.
105 días sin luz. En estos más de tres meses sin luz, la voz de Cañada se ha ido oyendo cada vez más fuerte, y han sido muchas las entidades sociales y de defensa de DDHH que se han sumado a la denuncia de esta emergencia social y que exigen una solución más que urgente.
En los últimos días se han ido sucediendo noticias diversas en torno a Cañada, como el anuncio por parte de la empresa suministradora, Naturgy, sobre el reparto de bombonas de butano, y el comienzo del desenganche de algunas parcelas que supuestamente sobrecargaban la red por actividades ilegales. Sin embargo, a pesar de las ingentes movilizaciones de sus vecinas y vecinos, de los intentos de diálogo con instituciones, de la avalancha de comunicados y requerimientos a las autoridades competentes por todo tipo de entidades de defensa de los DDHH, Cañada sigue sin luz.
Esta misma semana, una de las familias residentes en Cañada Real ha interpuesto una denuncia por la muerte de uno de sus familiares, un hombre de 74 años, sin patologías importantes previas, que falleció el pasado 2 de enero, siendo atendido por el SUMMA, que sólo pudo certificar el fallecimiento por parada cardiorrespiratoria. Desde hacía semanas, se quejaba de “no quitarse el frío del cuerpo” y estaba deprimido por no entender que no pudiera tener electricidad para calentarse en su casa. La familia tiene claro que ha sido el frío la causa de la muerte.
Lidia Ortega, médico del EIPE, el equipo de Intervención con Población Excluida que desde hace años se desplaza a Cañada para atender a sus habitantes, nos cuenta que el frío y las condiciones de los últimos meses han sido catalizadores del empeoramiento en la salud de las personas de Cañada. Tener que calentar las viviendas con estufas o leña está provocando quemaduras e intoxicaciones, el empeoramiento de patologías crónicas, sobre todo de tipo respiratorio. Recién nacidos con hipotermia, extremidades violáceas, complicaciones por bronquiolitis… niños con sabañones que no curan, se infectan y ulceran, terriblemente dolorosos… Y un largo etcétera de padecimientos evitables derivados del frío. Más allá de las secuelas físicas, la salud psicológica de los habitantes de Cañada empeora día a día: cuadros de ansiedad, insomnio, terror a que se produzca un incendio o a no despertarse si se intoxican por monóxido de carbono… desde el EIPE han atendido ya varios intentos de suicidio en este tiempo. Los fuertes fríos de estos últimos días han complicado aún más la situación. No sólo no tienen luz, sino que no tienen agua porque se han congelado las tuberías en muchas viviendas.
La pobreza energética tiene probados efectos sobre las salud de las personas que la sufren. Y el equipo médico que les atiende diariamente lo tiene claro: la salud de los habitantes de Cañada Real se ha deteriorado en estos meses sin electricidad. El frío somete a una sobrecarga y estrés al organismo de las personas que lo padecen que, si se mantiene, las enferma y puede llegar a matar. Los profesionales viven con terrible frustración la situación, que atienden temiendo que se produzcan desgracias mayores, a todas luces evitables.
Mª José Sobrino, abogada de Caes, nos recuerda que ningún interés puede estar por encima del interés superior de los niños y niñas, y de los Derechos Humanos. ¿Hasta cuándo seguirá Cañada a oscuras?
Escucha aquí el audio de la entrevista con Lidia y Mª José
Cuatro meses sin luz. El pasado 16 de diciembre los vecinos de la Cañada denunciaron ante la Justicia a la Comunidad de Madrid y a la empresa Naturgy por el corte de suministro eléctrico que vienen sufriendo desde primeros de octubre. Cuando son ya cuatro los meses que llevan sin luz, se ha realizado una ampliación de esa denuncia en la que se incorporan nuevos casos de personas que han sufrido problemas importantes de salud provocados de esta situación, acompañándolos de informes técnicos y científicos que demuestran los graves deterioros que causa tanto el frío como la contaminación en el interior de los hogares que se deriva de la combustión de estufas y medios alternativos para calentarse. También se presenta información sobre una actuación realizada por Naturgy en la red eléctrica que da luz a esa zona y que podría haber provocado la sobrecarga, al bajar los niveles de potencia disponible, antes del corte de luz. Veremos si el juzgado es sensible a estos argumentos y qué recorrido tiene esta denuncia.
Se siguen acumulando pronunciamientos de entidades públicas y privadas para encontrar una solución. Incluso medios internacionales se están haciendo eco de estas vulneraciones de derechos. Podemos decir que nadie es ajeno a lo que está pasando en Cañada, pero las administraciones con potestad para intervenir de forma efectiva no han dado todavía una respuesta que nos haga pensar que la solución se acerca, siguen en un peloteo inútil, de graves consecuencias para la vida de los habitantes de este barrio de Madrid.
Mª José Sobrino, abogada de CAES, nos explica la ampliación de denuncia que se ha presentado.
Escucha aquí el audio de la entrevista con Mª José
Seguiremos empujando para que más pronto que tarde, vuelva la luz a Cañada.
Rescoldos. Revista de Diálogo Social. 2021 (42).